M&A e inversiones repuntarían en el sector minero de Brasil

El sector minero en Brasil experimentaría nuevas fusiones y adquisiciones (M&A), atrayendo más actores al proceso.

"Brasil tiene un sector minero que durante muchos años estuvo muy concentrado en el mineral de hierro, pero ahora, además de la sostenida fortaleza de este commodity, hay operaciones en otros segmentos, con más inversiones en proyectos y un foco en soluciones verdes", dijo a BNamericas el jefe de negocios de un consulado extranjero que solicitó mantener su nombre en reserva.

“Por eso, estamos mapeando el sector y trayendo más empresas internacionales con maquinaria, equipos y soluciones tecnológicas para la minería”, añadió.

Recientemente, Anglo American y MMG Singapore Resources, unidad de la firma de capitales chinos MMG, llegaron a un acuerdo definitivo por la venta de las operaciones de níquel de Anglo en Brasil por US$ 500 millones. El acuerdo considera las operaciones de ferroníquel Barro Alto y Codemin y los proyectos greenfield Jacaré y Morro Sem Boné.

A fines del año pasado, la compañía china CNMC Trade Company anunció la adquisición de Mineração Taboca a la peruana Minsur por US$ 340 millones. Taboca opera la mina de estaño, niobio y tantalio Pitinga en el estado de Amazonas y es propietaria de la fundición Pirapora en São Paulo.

Mientras tanto, un consorcio liderado por la minera local Vale, y en que también participan la local Cedro Mineração y el banco de desarrollo BNDES, manifestó interés en comprar Bahia Mineração al kazajo Eurasian Resources Group.

Asimismo, Brazil Iron, con sede en Reino Unido, también evalúa la adquisición de Bamin, dijo a BNamericas una fuente cercana al asunto bajo condición de anonimato.

En tanto, la minera australiana BHP sigue adelante con sus planes de vender sus operaciones cupríferas en el estado de Pará por hasta US$ 300 millones. Vale y Ero Copper han mostrado interés.

La cámara sectorial Ibram proyecta que las inversiones aumentarán de US$ 64.154 millones en 2024-2028 a US$68.381 millones entre 2025 y 2029.

Del total, los proyectos de mineral de hierro recibirían US$19.597 millones, 13,4 % más que el pronóstico para 2024-2028. En tanto, los proyectos ambientales y sociales relacionados con la minería obtendrían US$ 11.330 millones, 6,2% más, y los de logística, US$ 10.906 millones.

Las inversiones en cobre aumentarían 8,4 % a US$ 7.309 millones; las de tierras raras, 49 % a US$ 2.169 millones; y las de oro, 39,3 % a US$2.149 millones.

Sin embargo, "en los últimos meses hemos visto prácticamente desaparecer el interés de nuevos inversionistas en proyectos de litio", dijo a BNamericas un ejecutivo del banco, que pidió mantenerse en el anonimato. “Las proyecciones de crecimiento en el segmento de vehículos eléctricos no se están materializando, sin embargo, están empezando a surgir otros tipos de materiales que también pueden utilizarse en la fabricación de baterías, lo que presiona a la baja los precios del litio. Es un escenario complicado para el litio y, en este momento, veo muy poco apetito por parte de los inversores”.

Ibram proyecta que las inversiones en litio caerán 2,4 % a US$ 1.162 millones entre 2025 y 2029 y las de níquel, 14,1 % a US$ 3.815 millones.