Neutralidad de red y zero-rating, el detalle está en la letra chica

Con la discusión en Brasil sobre cuán lejos pueden llegar las excepciones de su neutralidad, un importante detalle de fondo volvió a aparecer: ¿puede una legislación ofrecer directrices a la tecnología sin ser muy restrictiva como para perjudicar su desarrollo ni tan permisiva como para facilitar prácticas ilegítimas?

Este no es un aspecto menor. La tecnología, más que cualquier otra cosa de nuestras vidas, evoluciona más rápido que las leyes. El ambiente tecnológico al que estamos acostumbrados hoy no será el mismo que mañana ni tampoco los modelos de negocios que ayuda a crear.

En ese sentido, dependiendo de cómo los reguladores eligen regir la tecnología con un cierto marco legal, la normativa podría quedar obsoleta demasiado rápido o ser demasiado genérica. O peor aún, podría perjudicar la innovación.

Este es el dilema de la neutralidad de red, el concepto bajo el cual todo el contenido es considerado igual y los PSI no pueden interferir ni bloquear contenido, aplicaciones o servicios que no atenten contra la seguridad u operación de la red. En ese aspecto, ¿están modelos como zero-rating, que consiste en ofrecer acceso gratuito a ciertos sitios o aplicaciones a clientes de una red móvil en particular, contraviniendo la neutralidad de red? ¿Debieran prohibirse?

El principal argumento a favor de zero-rating es que reduce el costo de la internet para los segmentos de menores ingresos y fomenta la inclusión digital. Cualquier acceso a información es mejor que un acceso nulo, afirman quienes lo respaldan.

"La clave está en la letra chica", señaló Barbara van Schewick, profesora de la Universidad de Stanford y una renombrada experta en temas de internet.

Van Schewick fue una de las oradoras invitadas a un evento que se realizó esta semana en  São Paulo para marcar el vigésimo aniversario de Comité Gestor de Internet de Brasil (CGI.br) y que tuvo a la neutralidad de red como tema principal.

La profesora citó el ejemplo de EE.UU. donde, pese a haber establecido la neutralidad de red, el regulador de comunicaciones, FCC, decidió no tener una palabra final sobre zero-rating y optó por una normativa posterior, para tratar temas según cada caso.

Sin embargo, Van Schewick considera que zero-rating es "solo una forma distinta de discriminar" en la web. "Tiene un efecto muy discriminador. Si no puedes pagar por un acceso más rápido a ciertos servicios -práctica que choca con el concepto de neutralidad- entonces no puedes tener zero-rating".

La académica indicó que zero-rating provoca que los PSI mantengan topes mínimos de datos para los suscriptores, ya que el permitir un acceso "gratuito" a un contenido popular específico les compensaría no tener un plan grande de datos. Citando un estudio elaborado en Holanda, la profesora indicó que cuando los países prohíben el zero-rating, los topes de datos que ofrecen los PSI se duplican.

Van Schewick también enfatizó la importancia de tener una internet totalmente abierta para propósitos de innovación. "Todas las aplicaciones que son populares hoy nacen de un ambiente de internet abierta. No habrían podido competir con grandes empresas y probablemente nunca habría visto la luz si no estuvieran en este ambiente favorable".

Ella considera que bloquear o privilegiar aplicaciones "destruye la competencia" y "afecta la innovación", porque es el PSI, en lugar del mercado, el que termina determinando quién tiene éxito.  

Lo mismo ocurre con la norma de "priorización no técnica", otro pilar de la internet abierta de FCC. Van Schewick explicó que la gestión de la red tiene que ser adaptada y enfocada lo más neutral posible para las aplicaciones.

"Si no tenemos esta norma, la norma contra el bloqueo no significa nada. La degradación es con frecuencia una alternativa de los PSI. Y ¿qué ocurre si Skype tarda demasiado en cargar?, pierde su efectividad y ya no quieres usarlo", agregó.

"Es mejor asumir el costo político de adoptar normas de neutralidad de red más sólidas", concluyó Van Schewick.

Con 20 años de experiencia en el análisis de la sociedad de la información, Christopher Marsden, profesor de la Universidad de Sussex de Gran Bretaña, indicó en la conferencia que CGI era un ejemplo de una entidad de múltiples partes, y añadió que el sector privado domina estas discusiones en el Reino Unido.

"El bloqueo es la forma más extrema de discriminación en internet, pero existen otras como los precios y servicios diferenciados", indicó Marsden.

Durante su discurso, analizó las leyes sobre neutralidad en distintos países y recordó el proceso regulatorio que condujo al Marco Civil da Internet en Brasil.

 "Sería muy importante si la normativa pendiente se aprueba y promulga antes del décimo IGF [Foro de Gobernanza en Internet], previsto para noviembre en la ciudad brasileña de João Pessoa, de modo que Brasil pueda demostrar al mundo su posición sobre la neutralidad", precisó.