Operadores estrechan colaboración entre satélites GEO y LEO

Las empresas de satélites geoestacionarios ven oportunidad de colaborar con constelaciones de órbita baja (LEO) de empresas como OneWeb, Starlink y la futura Kuiper de Amazon.

“Puede ser algo muy bueno, porque da garantía de que no se va a caer el servicio”, dijo a BNamericas Gabriel Paiewonsky, director regional de OneWeb para operadores, gobierno y empresas, durante el evento Latsat 2023, que se realizó en Buenos Aires.

Paiewonsky comentó que servicios como Starlink —que ya está operando en la región e incluso tiene un contrato de conectividad empresarial en Chile con Copec— han sufrido cortes en el servicio. “Para un consumidor [final] no es importante, pero para una empresa el servicio es ultracrítico. No se puede tener una caída. Entonces, ahí vemos el potencial de tener un backup con [satélites geoestacionarios] GEO”, explicó.

One Web espera ofrecer servicios con su constelación de órbita baja en Latinoamérica a partir de 2023.

Intelsat, que mantiene un acuerdo con OneWeb, es el único operador en América que está ofreciendo una solución multiórbita que incluye conectividad GEO y LEO. 

“Hay un operador en las Islas Malvinas que utiliza esta solución”, dijo previamente a BNamericas George Farkass, director de redes de Intelsat para Latinoamérica.

Los proveedores satelitales esperan que las órbitas LEO se utilicen para servicios que requieran ultrabaja latencia, mientras que otro tipo de servicios seguirían utilizando satélites geoestacionarios.

Hughes, por ejemplo, tiene un acuerdo con OneWeb para ser proveedor de tecnología terrestre. “Lanzamos toda la parte de lo que es las redes LEO gestionadas de Hughes, compartiendo la conectividad con los satélites GEO”, dijo a BNamericas el vicepresidente de ventas de Hughes, Daniel Losada.

La solución incorpora a sus nuevos satélites de última generación y tecnología con los satélites LEO de OneWeb bajo una misma solución.

“Pensar que las constelaciones de órbita baja van a dar respuesta a todas las necesidades creo que es poco realista”, dijo por su parte Ignacio Sanchis, director comercial de Hispasat, en el mismo evento.  Por ejemplo, el ejecutivo cree que la distribución de televisión seguirá haciéndose a través de satélites geoestacionarios.

“No todo el tráfico necesita baja latencia”, agregó Losada.

Facundo Leal, presidente de la empresa satelital argentina Arsat, indicó que ya están en conversaciones con todas las constelaciones que prestarán servicios en el país para una eventual colaboración. “De alguna manera se van a complementar [con sus satélites geoestacionarios]. No sabemos cómo, tenemos un poco de incertidumbre todavía”, agregó durante el panel en Latsat.

A pesar de la incertidumbre, hay acuerdo en que las nuevas constelaciones LEO no representan un riesgo para los servicios tradicionales.

“Nosotros acabamos de lanzar el satélite Amazonas Nexus, que va a entrar en servicio dentro de dos meses y que ya tiene el 70% de su capacidad comercializada. Es decir, hay demanda real de conectividad [GEO]”, agregó Sanchis.  

Hispasat es también parte del consorcio de empresas europeas que va a presentar una oferta para el proyecto de creación de una constelación europea de satélites de órbita baja.

FUSIONES Y ADQUISICIONES

Se comienzan a observar en el mercado satelital fusiones y adquisiciones que están recogiendo la convergencia de las diferentes órbitas satelitales.

SES fue pionero con la adquisición de O3B, empresa de satélites de órbita media (MEO) que ya está dando servicio en varios países latinoamericanos. 

El año pasado uno de los mayores operadores de satélites geoestacionarios, Eutelsat, anunció un acuerdo de fusión con OneWeb que podría concretarse durante este año.

Otro operador que invierte en una constelación de órbita baja, Viasat, acaba de cerrar esta semana la adquisición de Inmarsat. Esta adquisición le permite a la empresa sumar activos de espectro, satelitales y terrestres, incluidos 19 satélites en el espacio que abarcan las bandas Ka, L y S.