Panorámica: Equipos de fabricación china se toman segmento eólico latinoamericano

El rótulo "Hecho en China" es para muchos sinónimo de altos volúmenes de producción a bajo costo en que la calidad tiene menor prioridad que la cantidad.

Sin embargo, los recientes avances apuntan a un quiebre de este paradigma y el gigante asiático se va expandiendo a industrias dominadas por países en que la norma es producir a mayor precio con calidad por sobre cantidad.

La generación eólica es una industria en que unas cuantas firmas chinas han logrado crearse un nicho importante, primero en el mercado interno gracias a factores endógenos como el vasto territorio y el control autoritario de la nación asiática, y luego en el ámbito internacional, en particular en Latinoamérica y el Caribe.

No es novedad esta incursión china al otro lado del Pacífico en sectores tradicionales de inversión extranjera directa promovidos por gobiernos "amigos", pues los encargados de las políticas en China buscan obtener materias primas, colocar empresas en nuevos mercados y consolidar su presencia en otros.

Una segunda ola de inversión apunta ahora a industrias de la región que presentan mayor productividad y desarrollo tecnológico, como la generación eólica, dominada por las europeas Gamesa y Vestas.

"La industria china de fabricación de equipos eólicos está iniciando una nueva era, en la que dejará de priorizar la rapidez y los volúmenes para centrarse en la calidad y el rendimiento. La industria se está volviendo más racional a pesar de un entorno continuo de intensa competitividad. Estamos pasando del 'Hecho en China' al 'Creado en China'. Este es el proceso que China debe experimentar para poder convertirse en polo manufacturero ya no orientado a la cantidad, sino a la calidad", indicó el desarrollador eólico chino Goldwind.

Esta transición ha acompañado la internacionalización de Goldwind y le ayudó a establecer un punto de desembarco en Latinoamérica el 2008 con el despacho de aerogeneradores y torres a Cuba.

Un segundo hito importante llegó el 2011, cuando el holding de generación ecuatoriano Celec y el gobernador de la provincia de Loja, Rubén Bustamante, firmaron un convenio con Goldwind para construir la primera planta eólica del país en territorio continental, el parque de 16,5MW Villonaco.

También ese año Mainstream Renewable Power anunció un acuerdo de provisión de turbinas con Goldwind para el proyecto eólico chileno Negrete Cuel; en tanto, a principios del 2012 las compañías se asociaron para la central eólica Ckani en Chile.

La presencia regional de Goldwind incluye Panamá, con participación en el parque de 220MW de Unión Eólica Panameña en Penonomé, y el complejo de 150MW Quijada del Diablo de Luz Eólica de Panamá.

La primera planta eólica comercial de Bolivia conectada a la red nacional contará con aerogeneradores Goldwind. El proyecto piloto de 3MW Qollpana en Cochabamba tiene previsto iniciar sus operaciones el próximo mes.

Otro grupo chino que pretende incursionar en el mercado eólico latinoamericano es Sinovel, que fabricará los equipos para el parque Barra dos Coqueiros de la empresa brasileña de energía renovable Desenvix.