Planta de licuefacción de US$5.000mn es "clave" para desarrollo de Vaca Muerta

La construcción de una planta de licuefacción con capacidad suficiente para exportar a gran escala es "clave" para el desarrollo pleno de la formación Vaca Muerta en Argentina.

En la cumbre IDEA, celebrada el miércoles en la ciudad de Neuquén, los máximos ejecutivos de tres de los mayores productores locales de petróleo y gas señalaron que la limitación más importante al crecimiento de Vaca Muerta es el acceso al mercado. También plantearon una solución: el GNL argentino debe convertirse en un producto comercializado a nivel mundial.

Miguel Gutiérrez, presidente ejecutivo de la estatal YPF, lo resumió así: "La planta de GNL es el eslabón estratégico para integrar toda nuestra cadena de suministro de gas". BNamericas informó anteriormente que YPF, como parte de un consorcio, está evaluando la construcción de una planta de licuefacción de 24 millones de metros cúbicos diarios por un valor estimado en US$5.000mn.

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Según el presidente ejecutivo de Tecpetrol, Carlos Ormachea, el desafío a superar es reducir los costos. Para que el gas argentino sea competitivo en el mercado internacional, se necesita alta rentabilidad en la cadena de producción y distribución.

Sin embargo, ninguna empresa puede lograr esto por sí sola. “Necesitamos acompañamiento de las políticas públicas, pues se necesita inversión para bajar los costos de logística, y esos costos están más allá de lo que podemos invertir las compañías petroleras. Para un proyecto de esta magnitud, se necesita que todos los actores estén alineados”, precisó.

Marcos Bulgheroni, titular de Pan American Energy, cree que la construcción de una planta de GNL aportará a ese objetivo. "Tampoco sabemos cuál será el riesgo país en el futuro", advirtió, "porque al embarcarse en una aventura como la que es la planta de GNL, tenemos algo bueno: es la única opción". El monto de inversión, agregó, obliga a todos los participantes de la industria a construirla juntos.

Dado que China pretende reemplazar sus generadoras a carbón por plantas a gas en los próximos años, el proyecto también tiene un gran comprador potencial. “El gran competidor va a ser EE.UU., que se proyecta como mayor exportador de GNL. Creo que nosotros tenemos la capacidad de competirle en precio a EE.UU., ya que tenemos este precio actualmente de US$3 por millón de BTU para el gas natural”, indicó Gutiérrez, de YPF.

Los panelistas también discutieron la necesidad de tener una política pública coherente y congruente para Vaca Muerta, que vaya más allá de la regulación. Gutiérrez planteó el ejemplo del reciente despacho de GNL de la compañía, el primero en la historia del país.

Precisamente cuando la embarcación Fuji, destinada a transportar GNL a un comprador no revelado, estaba lista para zarpar desde el puerto de Bahía Blanca, YPF recibió una llamada: el sindicato de trabajadores portuarios se había declarado en huelga.

Con esto Fuji no podía atracar y tendría que abandonar Argentina para cumplir con su agenda. Finalmente, el problema se resolvió. Pero el episodio ilustra los desafíos que los inversionistas argentinos deben enfrentar regularmente.

Por último, todos los panelistas sostuvieron enérgicamente que la producción no necesita subsidios estatales para lograr buenos resultados.

Aunque Tecpetrol mantiene una disputa por subsidios con la administración actual que se tradujo en una acción legal, el presidente ejecutivo de la firma, Carlos Ormachea, fue claro: "Vaca Muerta ya se movió".

“Ya hemos recorrido una primera parte, que es la más dura y complicada en el desarrollo de un recurso nuevo. Sumadas a las de Argentina, estaban las dudas de la parte técnica. Si miramos para adelante, Vaca Muerta tiene que desarrollarse sin ningún subsidio, pero también sin ninguna traba”, agregó.