Por qué los minerales de transición energética vivirán un período de baja inversión

La primera oleada de inversiones en minerales de transición energética como el litio, el níquel y el cobre está menguando y no se vislumbra en el horizonte una segunda fase a pesar de la persistente y elevada demanda.

"Sabemos que vendrá otra ola de inversión para el litio y el níquel, pero van a pasar cinco, seis o siete años difíciles para los proyectos que todavía no están en construcción", dijo Patrick Barnes, director de consultoría en metales y minería de la consultora Wood Mackenzie, en un evento en Quito,

En su participación en línea, Barnes advirtió que el cobre y el oro podrían vivir una situación similar, por lo que los productores deben aprovechar la oportunidad actual que ofrecen estos minerales.

Según Barnes, la transición energética y la polarización geopolítica que impulsan los esfuerzos de Occidente por asegurar el suministro de minerales críticos son las dos grandes tendencias que están influyendo en el ciclo de precios de los metales, pero también crean una ventana de oportunidades.

“Esas dos tendencias están generando mucha inversión e incentivos internacionales para el desarrollo del suministro y son una oportunidad grande para Ecuador, sobre todo por el cobre”, indicó.

Teniendo en cuenta las necesidades de energía eólica marina, vehículos eléctricos, transmisión de energía e infraestructura de almacenamiento de energía, es evidente que la demanda será elevada, añadió.

También advirtió que se necesitarán US$700.000 millones en inversiones mundiales en cobre antes de 2050, y que la inestabilidad relacionada con la transición energética también empuja al alza los precios del oro, creando otra oportunidad para Ecuador.

Barnes recomendó a Ecuador eliminar cualquier discrecionalidad en los procesos para reducir riesgos, así como determinar cuáles son los obstáculos más grandes en los ámbitos fiscal, legal y de seguridad, en cada jurisdicción en que estén emplazados los proyectos mineros.

Ecuador tiene al momento solo dos minas de escala industrial en producción: la aurífera Fruta del Norte y la de cobre Mirador, pero las autoridades esperan que otras cuatro y cinco entren en producción de aquí a 2034.