¿Puede continuar la transición energética de México sin el apoyo del gobierno?

Continuar con una transición energética hacia las renovables en México requerirá creatividad del sector privado para encontrar oportunidades en un nuevo escenario.

Según un panel organizado por la Fundación Friedrich Ebert, que forma parte del Partido Socialdemócrata de Alemania, los crecientes desafíos para el desarrollo de energías limpias en México no han desanimado a los inversionistas de considerar el enorme potencial en energías renovables del país.

“Aunque los inversionistas están más cautelosos, sigue habiendo enorme interés en México por sus bajos costos y su creciente demanda. Tenemos una gran cantidad de proyectos que están en camino y que han logrado continuar, y esperamos que esto se mantenga en los próximos dos años”, dijo Valentina Izquierdo, analista del segmento solar de Wood Mackenzie.

“Tenemos que pensar en encontrar maneras para que no se detenga este avance de las energías renovables, tomando en cuenta que las estatales van a tener un rol cada vez más importante”, dijo el presentador Carlos Cabrera. "Ahí hay un tema de creatividad. Cómo se va a ir solucionando este problema para poder seguir generando incentivos importantes para el avance de las energías renovables desde el sector privado, pero también desde el sector público".

El país necesitará inversores privados para cumplir con los compromisos adquiridos en virtud del Acuerdo de París, ya que es probable que las actuales políticas energéticas del gobierno conduzcan a un aumento de las emisiones de carbono en los próximos cuatro años.

Según Joel Tonatiuh, profesor de Economía en la UNAM, la estrategia de la petrolera estatal Pemex de modernizar su capacidad de refinación incrementará considerablemente las emisiones de carbono de México, ya que la refinación genera un 150% más de emisiones que la extracción.

La estrategia energética del gobierno ha sido coherente. Favorece a Pemex y a la energética estatal CFE y apunta a impulsar la autosuficiencia energética del país a través de una mayor producción de hidrocarburos, meta que la administración no ha logrado hasta ahora.

Mientras tanto, el gobierno ha estado dispuesto a hacer enfadar a inversores privados, como fue el caso de una serie de políticas que la administración intentó promulgar durante el año.

Izquierdo dijo que el deterioro de la relación entre el gobierno y los inversionistas privados de energía renovable y las medidas para impulsar a CFE han retrasado la transición del país hacia una matriz de generación más limpia.

Hasta ahora, la transición energética ha sido liderada por generadoras privadas que invierten en la construcción de unidades eólicas y especialmente solares.

Las dificultades en la construcción y obtención de permisos a causa del covid-19 han afectado todavía más esos esfuerzos. En conjunto, estos dos factores han motivado que 2,0GW de los 2,6GW de capacidad solar que se espera estén en servicio este año se retrasarán hasta 2021 e incluso hasta 2022, advirtió Izquierdo.

En el segmento de generación distribuida, muchos actores han postergado las decisiones de inversión mientras no se aclaren los resultados de la política energética, agregó, especialmente en los segmentos comercial e industrial. Hasta ahora el gobierno no ha realizado cambios regulatorios significativos en los proyectos de generación distribuida.

Según Eduardo Prud'homme, socio de la consultora energética Gadex y ex analista económico en jefe del regulador de energía CRE, el hecho de que el coordinador de la red Cenace fuera anteriormente un departamento de CFE también ha contribuido a poner en peligro su independencia y ha permitido que el gobierno y la empresa influyan en las decisiones.

“Hay una camaradería [entre CFE y Cenace] que genera una captura del Cenace y que crea resistencias respecto a la competencia. A partir de un argumento técnico se ha limitado el potencial renovable donde el agente público [CFE] no tiene una participación importante”, dijo Prud'homme sobre la “política de confiabilidad” de Cenace, que buscaba limitar la capacidad de los proyectos renovables de conectarse a la red este año.

Mientras tanto, CFE se ha negado hasta ahora a diversificar su cartera de generación e invertir en tecnologías de energía limpia. Como BNamericas informó anteriormente, su estrategia a cinco años pone un fuerte enfoque en aumentar la generación a gas natural mediante la construcción de varias plantas.

La compañía se ha enfocado en triplicar su capacidad de generación respecto de la tasa anual de la década anterior, mientras invierte menos en general, dijo Tonatiuh, de la UNAM. Este ritmo de expansión la obligaría a modernizar unidades térmicas retiradas, lo que disminuye la eficiencia y aumenta las emisiones.

Según Tonatiuh, la mayor actividad de refinación de Pemex, como resultado de un plan para modernizar refinerías y construir una unidad insignia de US$8.900 millones en Dos Bocas, en el estado de Tabasco, aumentará la producción de combustóleo, que el gobierno planea utilizar para la generación eléctrica debido a su bajo precio internacional.

Sin embargo, CFE ha mostrado cierto interés en aumentar su capacidad geotérmica, que no comparte la reputación de la energía eólica y solar de poner en peligro la estabilidad de la red.

La firma estatal llegó recientemente a un acuerdo con la embajada de Francia en México para estudiar el potencial geotérmico con fondos proporcionados por Francia, señaló CFE en un comunicado.