Quito opta por APP para construcción de complejo de gestión de residuos sólidos

La empresa quiteña EMGIRS suspendió el proceso para establecer una alianza estratégica para la construcción de un complejo ambiental de gestión de residuos sólidos para la capital ecuatoriana.

La obra debiera realizarse ahora a través de una asociación público-privada (APP), dijo EMGIRS en una comunicación enviada a las empresas que habían manifestado interés en el proceso, a quienes invitó a presentar propuestas.

Fuentes de EMGIRS dijeron a BNamericas que el cambio busca dar más garantías jurídicas y financieras para la estructuración del proyecto.

En diciembre, la compañía municipal recibió siete manifestaciones de interés de las empresas Lonko Internacional, Cyvawill, Consorcio Siglocorp (conformado por Blue Arroq y Promotora Inmobiliaria Majahual) Satarem America, Acciona Servicios Urbanos S.L., Setec y Veolia.

Según una comisión técnica creada para analizar el tema, las tres últimas compañías cumplieron los requisitos y, de ellas, Acciona obtuvo el mayor puntaje al presentar una combinación de tecnologías para el proyecto.

Expertos señalan que la figura de APP brinda mayor seguridad jurídica tanto para los proponentes como para el país.

De acuerdo con información proporcionada a BNamericas por el departamento de asesoría jurídica de EMGIRS, aunque el cronograma del proceso tendrá que adaptarse a los procedimientos de una APP, se estima que la planta será inaugurada en 2027, como estaba previsto en un principio.

El departamento añadió que el costo de la nueva planta, según las estimaciones de interés recibidas, se calcula preliminarmente en US$180 millones.

EL PROYECTO

El proyecto requiere el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento del complejo ambiental, que debiera construirse en las parroquias de Pintag y Pifo, en una zona industrial donde se encuentra el relleno sanitario El Inga.

El complejo debiera incluir una planta de compostaje con una capacidad de tratamiento de al menos 50t/d, así como de una a tres plantas separadoras de material reciclable, según estime el oferente.

El municipio de Quito espera que el nuevo complejo pueda convertir alrededor del 60% de los residuos recolectados en compostaje para emplearlos en parques y en generación eléctrica.

Quito genera alrededor de 2.200t/d de residuos, de las cuales el 63% es orgánico, según cifras municipales.