Radiografía al apagón en Brasil

NOTA DEL EDITOR: Después de la publicación de este artículo, ONS emitió un comunicado explicando las causas del apagón. Eletrobras también publicó una declaración al respecto.   

El apagón que dejó sin electricidad a unos 29 millones de brasileños en casi todo el país el martes pudo deberse a dos eventos simultáneos: uno en el estado de Ceará y otro en un punto del sistema que aún no se identifica.

Según el operador de la red nacional, ONS, un evento a las 8:31 am provocó la separación de la red eléctrica de las regiones norte y noreste de las regiones sur y sureste/centro-oeste.

La normalización de cargas eléctricas en la zona sur se completó a las 9:05 am y en el sureste/centro-oeste, a las 9:33 am. El sistema nacional se restableció a las 2:49 pm.

Las autoridades seguían investigando las causas el miércoles por la noche.

El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, quien mencionó una posible falla en Ceará, calificó el evento como extremadamente raro. “A diferencia de hace dos años, cuando, por planificación, tuvimos un colapso en el sector energético brasileño, el sistema funcionó con bandera roja y hubo que recurrir a la contratación de emergencia de centrales termoeléctricas que todos ustedes conocen en Brasil. Ahora no fue así”, dijo en una conferencia.

En 2021, Brasil experimentaba su peor sequía en 91 años, pero ahora los embalses hidroeléctricos están llenos y la demanda crece con relativa lentitud, lo que elimina teóricamente el riesgo de escasez de suministro.

El gobierno no descarta sabotaje, dados los ataques a torres de transmisión presuntamente perpetrados por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro a principios de este año.

“Considerando la información que tenemos hoy, lo que sucedió me parece una excepción. El sistema tiene mucha energía, por lo que debe haber sido una coincidencia”, señaló a BNamericas Henrique Casotti, socio de la firma de soluciones energéticas Genco Energia.

Thiago Pietrafesa, jefe de la división intermedia de la empresa comercializadora Stima Energia, afirmó que los sucesos de esa magnitud son poco frecuentes, ya que el sistema cuenta con una serie de criterios de seguridad y redundancias para que el servicio pueda continuar incluso ante un fallo de los equipos.

"Tendría que haber más de una falla grave simultánea en puntos estratégicos del sistema para que ocurra un evento como el que vivimos", explicó a BNamericas.

Aurélio Amaral, socio del bufete Schmidt Valois y exdirector del regulador de petróleo y gas, ANP, cree que la explicación más probable es una falla en la transmisión por accidente, sobrecarga, falta de mantenimiento o sabotaje.

"Es destacable el momento del accidente, que no es un momento de estrés ni de alta demanda (carga) en el sistema interconectado", aseveró a BNamericas.

Amaral dijo que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, el riesgo de ciberataques o fallas siempre permanece.

“La seguridad cibernética es un desafío continuo y, aunque existen protecciones, la posibilidad de incidentes nunca se puede eliminar por completo. Es esencial continuar monitoreando y fortaleciendo las defensas para minimizar estos riesgos”, indicó.

Euclides Chuma, miembro sénior del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) e investigador de la Universidad de Linköping, en Suecia, indicó que todos los países están sujetos a apagones.

"En junio de este año, EE.UU. advirtió sobre el riesgo de apagones por el alto consumo en medio de una ola de calor. En Europa también había riesgo de apagones por la guerra en Ucrania", acomentó a BNamericas, y enfatizó que los técnicos que operan el sistema eléctrico brasileño tienen buena reputación.

Bruno Herbert, presidente de la asociación local de empresas de servicios de conservación de energía Abesco, puntualizó que las medidas de eficiencia energética ayudan a que el sistema eléctrico sea menos vulnerable.

“Las medidas para combatir el despilfarro son fundamentales, ya que este exceso aumenta la demanda de generación de energía y contribuye a este escenario en el que el gasto energético exacerbado desafía nuestra capacidad de producción y consecuentemente nuestra competitividad”, sostuvo en un comunicado.

Este último incidente ha reavivado el debate sobre más respaldo térmico dada la intermitencia de las energías renovables eólica y solar, que están impulsando el crecimiento de la capacidad instalada de Brasil.

“Es lamentable el oportunismo de algunos que buscan privilegios y pretenden crear el caos aprovechando el momento para incentivar el uso de energía costosa, contaminante e innecesaria para el sistema”, consigna un comunicado del grupo proconsumista Frente Nacional dos Consumidores de Energía.

El grupo detalla que el país debería buscar medidas para aumentar la seguridad del sistema eléctrico, en lugar de soluciones que "solo atienden a ciertos sectores y no a los consumidores en general".

En medio de un ambiente políticamente polarizado, el apagón también se convirtió en munición para los ataques a la privatización de la mayor empresa de generación y transmisión de energía de Brasil, Eletrobras, ejecutada bajo la administración de Bolsonaro.

"La entrega del control de Eletrobras al capital privado fue, y lamentablemente, debido a la cobardía del gobierno de Lula, sigue siendo, ¡una de las mayores irresponsabilidades jamás cometidas en Brasil!" ´declaró en sus redes sociales el excandidato presidencial Ciro Gomes del partido PDT.

Silveira expresó que la privatización destruyó la posibilidad de armonización del sistema. "La renuncia [del presidente ejecutivo de Eletrobras, Wilson Ferreira Júnior] de ayer, en la forma en que se hizo, reafirma cómo la privatización perjudicó a Brasil", opinó.

Eletrobras aún no se pronuncia sobre el apagón.