Sector colombiano de infraestructura se ralentizaría en medio de limitaciones presupuestarias y fiscales

Las limitaciones fiscales de Colombia, el aplazamiento del presupuesto recientemente anunciado y el año preelectoral podrían conspirar para ralentizar el sector de infraestructura en 2025.

A lo anterior se suma la deuda que mantiene la autoridad Invías con diversos contratistas por alrededor de 1 billón de pesos (US$ 240 millones), lo que afecta a 57 proyectos por 13 billones de pesos en el país, según cifras de la Cámara Colombiana de Infraestructura.

“En este año veremos en el sector de infraestructura progresos desiguales, según el segmento; probablemente el sector se verá ralentizado por las limitaciones fiscales que tiene esta administración por un presupuesto desfinanciado. La inversión pública para el sector perderá dinamismo e impulso”, dijo a BNamericas Laura Lizarazo, analista de riesgos globales de la consultora Control Risks en Colombia.

En enero, el Ministerio de Hacienda decretó el aplazamiento de 12 billones de pesos del presupuesto de la nación de este año al de 2026 porque los ingresos que se recibirán este año no bastan para cubrir los gastos previstos en el presupuesto de 523 billones de pesos, después de que el Congreso rechazara la propuesta de reforma fiscal en diciembre.

Según la experta, el gobierno buscará equilibrar sus finanzas implementando recortes, no solo en el presupuesto de inversión, sino también en el presupuesto de funcionamiento de múltiples carteras, entre ellas, vivienda.

El año pasado, el presupuesto para viviendas sufrió un considerable recorte de los fondos asignados al programa de vivienda social Mi Casa Ya, con los consecuentes impactos en el sector de la construcción.

El decreto que estableció el aplazamiento presupuestario contempla diferimientos para proyectos clave como la Línea 1 del metro de Bogotá y la Línea E del metro de Medellín, Calle 13 en Bogotá, la rehabilitación del canal del Dique, el tren ligero Regiotram de Occidente, el túnel del Toyo y vías de acceso al corredor Santa Fe de Antioquia-Cañasgordas, así como las autopistas Bucaramanga-Pamplona y Mulaló-Lobo Guerrero.

Expertos advierten que la decisión sobre el presupuesto no solo afectará a proyectos específicos, sino que creará incertidumbre en el sector de infraestructura, cuyo pilar básico de desarrollo son las inversiones público-privadas.